La piel habla incluso antes de mostrar arrugas visibles. Hay cambios sutiles, una pérdida de firmeza, un tono más apagado, una textura distinta, que indican que sus mecanismos de regeneración están disminuyendo y que necesita un impulso para volver a responder con vitalidad.
Pilla llega a Clínica EM como un tratamiento de bioestimulación avanzada que activa la producción natural de colágeno y restaura la estructura interna de la piel desde el interior, logrando un aspecto más firme, elástico y luminoso.
La medicina estética actual cambió la forma de entender el rejuvenecimiento. Ya no se trata solo de rellenar o tensar, sino de reactivar los procesos biológicos que la piel va perdiendo con el tiempo.
Pilla pertenece a esta nueva generación de tratamientos regenerativos. Su acción se centra en estimular los fibroblastos, las células encargadas de producir colágeno, elastina y ácido hialurónico, las tres proteínas que dan firmeza, elasticidad y volumen natural al rostro.
Cuando esas células se “despiertan”, la piel vuelve a comportarse como antes: más firme, más densa y con ese brillo saludable que da la juventud.
“Una paciente me dijo una vez: ‘Doctora, mi piel se ve cansada, pero no quiero cambiar mi cara, solo sentirla viva otra vez’.
Con Pilla, eso fue exactamente lo que logramos. A las pocas semanas su piel se veía más firme, pero sobre todo más vital.”
Una de las primeras señales de que tu piel necesita bioestimulación es cuando notas que ya no “responde” igual al tacto, especialmente en mejillas, cuello o contorno facial.
Ese leve descolgamiento se debe a la disminución de colágeno, lo que debilita la estructura de sostén de la piel.
Pilla actúa justo ahí: estimula los fibroblastos para que vuelvan a producir colágeno de forma natural, redefiniendo el contorno y mejorando la firmeza sin necesidad de rellenos ni bisturí.
Con el paso de los años, la piel pierde grosor y su superficie se vuelve más frágil. A veces se ve más translúcida o con pequeñas irregularidades en la textura.
Eso ocurre porque la dermis se adelgaza y disminuye la red de colágeno que le da soporte.
El tratamiento con Pilla reactiva la regeneración celular profunda, ayudando a reconstruir la matriz dérmica y logrando una piel con más densidad y uniformidad.
Cuando aparecen las primeras líneas en zonas donde gesticulamos, como alrededor de los ojos o la boca, muchas personas piensan que ya necesitan rellenos o bótox.
Pero en realidad, esas son las primeras señales de disminución de colágeno y elasticidad.
Aquí la bioestimulación con Pilla es clave, porque fortalece el tejido desde adentro, mejorando la resistencia y elasticidad sin alterar tu expresión natural.
Tu piel se ve más suave, pero sigues viéndote como tú.
¿Notas que el rostro perdió ese brillo saludable que tenía antes? Eso se debe a una microcirculación más lenta y a una piel menos oxigenada.
Pilla ayuda a reactivar la vitalidad celular, mejorando la irrigación y el tono cutáneo.
El resultado es una luminosidad natural, sin necesidad de bases o iluminadores.
Una paciente comentó después de su segunda sesión:
“Mis amigas me dijeron que me veía descansada… pero no sabían que era por el tratamiento. Esa es la gracia: se nota, pero nadie sabe por qué.”
Cuando la piel empieza a sentirse más rígida o “tira”, significa que ha perdido su capacidad de retener agua y regenerarse adecuadamente.
En esta etapa, Pilla funciona como un “reinicio celular”, estimulando los mecanismos de hidratación, firmeza y elasticidad.
En pocas semanas, la piel recupera ese rebote y suavidad que se pierde con la edad. Es como si volviera a “recordar” cómo mantenerse firme por sí sola.
El procedimiento es rápido, seguro y con mínimas molestias.
Se aplica mediante microinyecciones finas en las zonas donde se desea estimular la regeneración (rostro, cuello, escote o manos).
La sesión dura entre 20 y 30 minutos, y puedes retomar tus actividades al tiro.
En general, solo se puede presentar una leve inflamación o pequeños puntitos que desaparecen en pocas horas.
Los resultados con Pilla comienzan a notarse a las pocas semanas: una piel más firme, luminosa y con textura más suave.
El efecto se potencia con el tiempo, ya que el colágeno nuevo sigue formándose durante los siguientes meses.
En Clínica EM, se recomienda un plan personalizado que puede incluir entre 1 y 3 sesiones anuales, según la edad y el estado de la piel.
La verdadera belleza no está en cambiar, sino en ayudar a la piel a funcionar como antes.
Los tratamientos como Pilla representan la evolución de la medicina estética moderna, donde la regeneración natural reemplaza a la corrección artificial.
En palabras de la Dra. Blanca Girardi:
“Nuestro objetivo no es modificar el rostro, sino reactivar su biología natural para que la piel se vea y se sienta saludable por más tiempo.”
Y eso es exactamente lo que logra Pilla: una piel firme, luminosa y con vitalidad real.
En Clínica EM, cada tratamiento con Pilla es realizado por doctores certificados, en un entorno seguro y con productos originales con resolución sanitaria vigente.
Además, combinamos la evaluación personalizada con la tecnología más avanzada para potenciar los resultados sin comprometer la naturalidad.
Si quieres conocer más sobre este y otros tratamientos de bioestimulación, te invitamos a visitar nuestro Blog de Medicina Estética.
Este artículo fue escrito por la Doctora Blanca Girardi de Steve, Directora Médica de Clínica EM, con 25 años de experiencia en medicina estética regenerativa y tratamientos de bioestimulación con colágeno.