Ya estamos acostumbrados a recibir influencias Coreanas en el mundo de la belleza. Existen desde dispositivos electrónicos, que nos ayudan durante los procedimientos estéticos a generar un efecto analgésico por vibración, hasta la rutinas SkinCare e insumos peculiares.
Es tendencia en redes sociales las “Face maker lifting tape”, que prometen reposicionar volumen y lucir un rostro rejuvenecido en cuestión de segundos o incluso otras indican que requieren sesiones regulares para ayudar a generar colágeno.
¿Qué tan efectivas son? Le preguntamos a una de nuestras especialistas en rejuvenecimiento facial, la médico cirujano, doctora Fernanda Díaz.
“La cultura Coreana es experta en maquillaje y cuidados del rostro, por lo que deberíamos abordar el tema de la efectividad desde distintos ángulos” indica la experta. Respecto a la efectividad, esto es lo que nos contó:
Es cierto que estas cintas logran generar un efecto visual inmediato, y lo que hacen es básicamente pegarse en la zona con flacidez que queremos disimular.
El efecto se logra tensionando con otra zona con mayor firmeza y que permite esta tracción.
¿Pero es esto realmente útil? Si lo analizamos desde la perspectiva del maquillaje, claro que lo son, ya que incluso algunas cintas prometen soportar muy bien una base que permite disimularlas.
Algunas son transparentes adaptándose al tono de nuestra piel, sin embargo no soy experta en maquillaje y desde el punto de vista médico el análisis es diferente.
El efecto que generan es netamente visual y externo, no actuando sobre la raíz del problema y limitándose a estirar la piel solo durante su uso.
Cuando aparecen los signos de envejecimiento, como la flacidez en la capa superficial de la piel, es probable que la raíz se encuentre en las capas más profundas.
La capa más externa actúa como un reflejo de lo que ocurre en las capas más profundas, ya que estas son parte esencial para mantener las estructuras internas en su posición, y cuando fallan, se genera este efecto dominó
Luego de las capas más profundas, encontramos los depósitos de grasa, principalmente en la zona bajo los ojos y en los pómulos.
Son estos depósitos los que con el envejecimiento natural del rostro, se absorben, debilitando las estructuras formadas por el colágeno tipo 1 y finalmente provocando la aparición de la temida flacidez.
El descenso de los tejidos es un proceso que podemos retrasar con la combinación de técnicas de medicina estética, pero que en ningún caso, una cinta va ayudar a recuperar estas estructuras debilitadas.
Perdemos incluso más del 1% del colágeno anualmente luego de los 25 años, por lo que es necesario aplicar rellenos con ácido hialurónico o bioestimuladores del colágeno; para reponerlo regularmente y ayudar a producir colágeno tipo 1 y evitar los signos de envejecimiento.
En una búsqueda rápida en internet, encontramos cintas que prometen tener propiedad similares a las de la piel y los músculos, sin embargo, para que esto sea real, debemos fijarnos que el producto, esté aprobado por el ISP y/o por la FDA, si no lo están, entonces debemos tener máxima precaución.
Para el caso de las que prometen que con el uso regular se elimina la flacidez, se basan en la utilización de cremas con ácido hialurónico durante las sesiones, sin embargo, las cremas no logran penetrar profundamente, imposibilitando que actúen dónde realmente se necesitan.
Lo cierto es que para eliminar flacidez en el rostro, no solo debemos recuperar el volumen perdido, ayudar a producir nuevamente colágeno tipo 1 y mantener nuestra piel hidratada, sino que también, debemos centrarnos en los músculos.
Estas cintas simulan la tracción que generan y es una buena referencia de lo que se puede lograr restringiendo el movimiento con aplicación de Toxina botulínica.
Como médico, no recomiendo el uso de estas cintas prolongadamente, sino más bien solo como parte de un maquillaje para una ocasión especial, siempre y cuando estén aprobados por el ISP y/o por la FDA.
Esto principalmente por el uso de ciertos materiales no testeados dermatológicamente y que puede producir irritaciones, como dermatitis y otras complicaciones asociadas con su uso.
Si quieres realmente un resultado permanente y poco invasivo, debes visitar a un médico cirujano que evalúe tu rostro y pueda presentarte un plan adecuado que deberás seguir con regularidad.
Existen tratamientos como el Lifting 3D volumétrico, que combinan técnicas para lograr excelentes resultados y evitar procedimientos quirúrgicos. Te recomiendo investigar este tratamiento.
Si deseas obtener más información, te invito a ponerte en contacto con nosotros.
Por Dra. Fernanda DíazMédico Cirujano, Universidad Nacional Andrés Bello, Chile. Primer Curso de Anatomía Facial Avanzada enfocado en aplicación de inyectables para alcanzar resultados estéticos seguros, Biobelle, 2020. Update en Medicina Estética, 2da. Edición año 2020. Diplomado Gestión de Organizaciones en Salud Pública y Privada. Universidad de Los Andes, 2017 – 2018. Diplomado Salud Ocupacional. Universidad de Chile, 2015 – 2016. Diplomado Gestión de Calidad en Salud. Universidad de Chile, 2014-2015. Primer Curso de Medicina Preventiva ¿Prevenir es mejor que curar?”, Sociedad Médica de Santiago y Sociedad Chilena de Medicina del Trabajo, 2018. Advanced Trauma Life Support, American College of Surgeons Chile, 2015. Basic Life Support For Healthcare Providers, American Heart Association, 2011 Atiende en Las Condes y San Miguel. |
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