Cuando hablamos de botox, es común escuchar los términos "preventivo" y "correctivo". Pero, ¿qué significan realmente? Vamos a desglosar las diferencias clave entre estas dos técnicas de medicina estética.
El botox preventivo se refiere a la aplicación de toxina botulínica antes de que las arrugas se vuelvan profundas o visibles. La idea principal es evitar que las líneas de expresión se marquen en exceso con el tiempo. Este tratamiento es ideal para personas en sus veintes o principios de los treintas que buscan prevenir arrugas.
¿Cuándo se recomienda?El botox preventivo se sugiere para quienes notan líneas suaves cuando gesticulan. Al relajar los músculos, se evita que estas líneas se conviertan en arrugas permanentes.
Por otro lado, el botox correctivo es el que se aplica para tratar arrugas ya existentes. Es común en personas mayores de 35 años que desean suavizar las líneas y arrugas visibles.
¿Cuándo se indica?El botox correctivo es eficaz para tratar arrugas en áreas como la frente, entrecejo y alrededor de los ojos. Ayuda a suavizar las líneas existentes, ofreciendo un aspecto más juvenil.
Objetivo:
Técnica:Ambos tratamientos utilizan toxina botulínica, pero se aplican en diferentes momentos y con distintos objetivos.
Resultados:
El botox, ya sea preventivo o correctivo, ofrece beneficios únicos dependiendo de tus necesidades. Si estás considerando este tratamiento, es importante consultar con un especialista en medicina estética para determinar cuál es la mejor opción para ti. La clínica EM y otros centros especializados pueden ofrecerte la orientación adecuada para lograr los resultados que deseas.
¡Esperamos que esta guía te haya ayudado a entender mejor las diferencias entre el botox preventivo y correctivo! Conecta acá con un ejecutivo de Clínica EM para conocer más de los tratamientos.
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